Dra. Postigo Higuera: “La cronicidad y fragilidad de los pacientes mayores nos obligan a insistir en el aprendizaje y sistematización de la desprescripción”

05 jun 2019
Dra. Postigo Higuera: “La cronicidad y fragilidad de los pacientes mayores nos obligan a insistir en el aprendizaje y sistematización de la desprescripción”

Los días 19 y 20 de junio tendrá lugar en el Colegio de Médicos de Madrid el curso “Revisión y desprescripción en Atención Primaria”. En esta entrevista la Dra. Luisa Postigo Higuera, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y coordinadora del mismo, explica la importancia de la revisión del tratamiento farmacológico en el paciente mayor. Además, subraya la importancia de contar en esta tarea con el apoyo de los farmacéuticos de AP.

  • ¿Es el paciente pluripatológico y polimedicado el principal problema al que tiene que enfrentarse el médico de Atención Primaria en su práctica clínica diaria?
El paciente pluripatológico y polimedicado es un gran reto para todos los profesionales de la salud, no sólo para los profesionales de Atención Primaria sino también para el sistema sanitario en su conjunto. El aumento de la esperanza de vida, la mejora de las condiciones de vida y el desarrollo económico se han visto acompañados de un aumento de las enfermedades crónicas que precisan tratamientos complejos.
 
Creo que nosotros debemos ser, desde la AP, el eje coordinador principal en la atención de estos pacientes con la colaboración directa de todos los profesionales que trabajan en nuestro nivel, incluyendo por supuesto a los farmacéuticos de atención primaria (FAP).
 
Trabajar de forma colaborativa y con un entendimiento pleno con otros niveles asistenciales es una obligación para todos, aunque la sobrecarga asistencial, la falta de comunicación y la burocracia de la Atención Primaria lastran este proceso.
 
  • ¿Están los profesionales suficientemente formados para abordar este perfil cada vez más frecuente? 
En mi opinión la mayoría de profesionales reúne los conocimientos suficientes para esta actividad, pero creo que nos falta la sistemática que necesitamos para realizarla como una parte integrada de nuestra actividad diaria. A veces serán revisiones muy complejas y en otras ocasiones serán aspectos muy puntuales en pacientes concretos pero siempre es necesario revisar, y en este aspecto toda colaboración debe ser bienvenida.
 
No debemos olvidar que nuestro objetivo es el uso racional de los medicamentos, evitando la sobreutilización  o la infrautilización (en caso de ser necesarios) y  la inadecuación.
 
  • ¿Habría que organizar más actividades docentes en este ámbito?
Por supuesto que sí, y además actividades dónde los FAP así como los profesionales de enfermería tengan  un papel decisivo.
 
  • ¿Qué papel juega el Farmacéutico de Atención Primaria en este cometido?
Desde el Grupo de Trabajo de Farmacoterapia, grupo mixto de reciente creación, formado por médicos de la Sociedad Madrileña de Atención Primaria (SoMaMFyC) y farmacéuticos de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP) tenemos claro el objetivo de formar e informar a los profesionales de AP sobre el mejor uso de los medicamentos.
 
Los FAP elaboraron en 2016 un documento de “Posicionamiento SEFAP en la gestión farmacoterapéutica integrada” en el que hablan de la gestión de la cronicidad como uno de los retos futuros del SNS así como de devolver al centro del sistema al paciente y, por tanto organizar la atención en torno a sus necesidades.
 
Parece claro, nos lo parece a muchos médicos de familia  y no creo equivocarme cuando hablo de los FAP, que la gestión farmacoterapéutica debe estructurase de manera que se consiga la mayor eficacia, eficiencia y seguridad para el paciente y sostenibilidad para el sistema, sin perder de vista al paciente y la mejor evidencia posible.
 
  • Mejorar la formación de ambos profesionales y su coordinación ¿cómo repercutiría en la asistencia que se presta al paciente pluripatológico? ¿Habría menos riesgos? ¿Mejoraría su calidad de vida?
Ya existen muchas iniciativas a nivel nacional e internacional que hablan de estos beneficios, con lo cual la formación es un primer paso. No hay que olvidar que los fármacos son la tecnología médica más utilizada por el médico de familia en su práctica habitual, tanto en su uso preventivo, curativo o paliativo. La prudencia en su uso para minimizar riesgo se beneficiaría con la colaboración  entre ambos profesionales sanitarios  y mejorar la calidad de vida parece un objetivo a conseguir.
 
  • ¿Y en el sistema sanitario? ¿Habría menos costes? 
Parece razonable pensar que cuantos más medicamentos tome un paciente, las posibilidades de falta de adherencia aumentan. Si a esto le añadimos que los tratamientos no deben considerarse para toda la vida, sino revisarse y adaptarse a la circunstancia del paciente y a la Medicina basada en la evidencia, el beneficio en costes debería ser tanto a nivel individual como del sistema.
 
Por otra parte los efectos secundarios, las reacciones adversas, las interacciones farmacológicas y los efectos del sobretratamiento suponen un gasto económico importante y que en ocasiones deriva en ingresos hospitalarios.
 
  • ¿Cuáles son los principales criterios a tener en cuenta cuando el facultativo de AP se encuentra con un paciente mayor?
Cuando un médico de familia se enfrenta a un paciente mayor (y en una gran mayoría de casos pluripatológico y polimedicado), debe tener en cuenta todos los condicionantes que pueden afectar a la  salud. Especialmente relevantes aquí son los factores físicos como cronicidad, envejecimiento o pluripatología aunque también hay que tener en cuenta factores sociales como la dependencia, soledad o escasez de recursos. Además, no hay que olvidar los factores psicológicos como la depresión o ansiedad y problemas de adaptación a la enfermedad. Y, por último, los factores derivados del propio sistema sanitario como la existencia de múltiples prescriptores con criterios diferentes ante patologías similares, ingresos hospitalarios, etc. 
 
La longitudinalidad y la continuidad de la atención en AP y el contar con los profesionales adecuados  favorecen este trabajo.
 
  • ¿De qué estamos hablando cuando usamos el término desprescripción? ¿Es una práctica que tienen presente los médicos de AP o es necesario insistir en sus beneficios?
El término desprescripción (deprescripción) es un término relativamente moderno y la definición acuñada por  Gavilán y cols. como “el proceso de desmontaje de la prescripción de medicamentos por medio de su revisión, que concluye con la modificación de dosis, sustitución o eliminación de unos fármacos y adición de otros” nos parece la más adecuada.
 
Es muy probable que muchos médicos de AP tengan en mente y realicen de forma intuitiva esta práctica pero la cronicidad y fragilidad de los pacientes nos obligan a insistir en su aprendizaje y sistematización.