La profesión médica rinde un homenaje a los 125 compañeros fallecidos en activo por covid-19 durante la pandemia

04 nov 2022

• La Dra. Luisa González, vicepresidenta del ICOMEM, y la Dra. Amparo Bravo, familiar de una víctima, han recogido la medalla de Colegiado de Honor con Emblema de Plata en representación a los médicos madrileños fallecidos por covid-19 durante la pandemia

• La Dra. González subraya la importancia de realizar estos homenajes para “poner en valor la figura del médico en la sociedad”

• Al acto han asistido más de 500 personas entre profesionales médicos, autoridades, juntas directivas de los colegios de médicos y los familiares de los fallecidos

• Para el Dr. Tomás Cobo, presidente de la Consejo General de Médicos, estos 125 compañeros “no se desvanecerán de nuestra memoria, seguirán viviendo en las sociedades a las que pertenecieron y seguirán generando humanidad, dignidad bondad y ternura”

El Consejo General de Médicos (CGCOM) ha rendido un homenaje a los 125 médicos fallecidos en activo por covid-19 durante la pandemia. Entre ellos el facultativo Alberto Tejedor, médico nefrólogo que trabajó en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón y falleció por coronavirus en la primera ola. 

 

En el acto, enmarcado dentro de la VII Convención de la Profesión Médica, se hizo entrega de una medalla a los familiares de las víctimas con la condición de Colegiado de Honor con Emblema de Plata a los profesionales fallecidos en la pandemia.

 

Al evento ha acudido la Dra. Amparo Bravo, mujer del facultativo madrileño, que asegura que “este acto significa mucho porque es un recuerdo del trabajo, el esfuerzo y la vocación de los médicos fallecidos que han dado su vida en el servicio y en la entrega a los demás”.

 

Durante el encuentro la víctima ha estado acompañada por la Dra. Luisa González, vicepresidenta del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM), que subraya la importancia de que se realicen este tipo de homenajes para “poner en valor la figura del médico en la sociedad. Nosotros como médicos hemos aprendido a lidiar con la muerte, con el dolor, con el sufrimiento de una manera sin precedentes. Este aprendizaje nos ha humanizado como personas y profesionales”.

 

El Coro del ICOMEM ha interpretado cuatro obras intercaladas durante el acto con el fin de armonizar y de arropar con sus voces a todos los asistentes. 

 

 

 

 

Homenaje a los médicos fallecidos por la covid-19

 

Al acto han asistido más de 500 personas entre profesionales médicos, autoridades, juntas directivas de los colegios de médicos y los familiares de los fallecidos. Además, han contado con la participación de los miembros de la Comisión Permanente del CGCOM, los doctores Tomás Cobo, presidente; Mª Isabel Moya, vicepresidenta primera; Manuela García Romero, vicepresidenta segunda; José María Rodríguez Vicente, secretario general; Mª Rosa Arroyo, vicesecretaria; y Enrique Guilabert, tesorero.

 

El homenaje ha sido conducido por el periodista Ernesto Sáenz de Buruaga quien ha resaltado “el ejemplo de vida que suponen los médicos que dieron su vida durante la pandemia para salvar a otros. Ofrecieron una sonrisa, una mano a la que agarrarse, una palabra de ánimo en esos momentos tan difíciles de soledad, de angustia y de miedo, que consumían a decenas de miles de españoles en las camas de los hospitales”.

 

El Dr. Rodríguez Vicente, secretario del CGCOM e impulsor de esta iniciativa, ha expresado que “este acto es un sincero homenaje a los compañeros que, en ejercicio de su lealtad médica, antepusieron sus valores profesionales al servicio del ser humano y de la sociedad frente a sus intereses personales. Fallecieron en acto de servicio intentando paliar los efectos de esta pandemia que nunca imaginamos iba a ser tan devastadora e iba a cambiar nuestras vidas”.

 

La profesión médica, en su opinión, “ha pagado un gran precio durante esta pandemia, jornadas sin descanso, que han añadido al agotamiento físico y el agotamiento psíquico con niveles elevados de ansiedad, depresión, estrés postraumático, impotencia, burnout...”

 

Finalmente, el Dr. Tomás Cobo, presidente del CGCOM, ha dedicado su intervención a los familiares de las víctimas haciéndoles llegar que “no hay palabras que podamos decir para aliviar el dolor de la pérdida, ni nada que podamos hacer para traer a vuestros seres queridos a la vida y tenerles a nuestro lado. Sin embargo, ellos fueron tocados por el don de la ejemplaridad y de la profesionalidad, algo que muy pocos seres humanos tienen. Este don ejemplar atravesará el tiempo como un rayo y será fuente de inspiración de muchas generaciones que aún no han nacido”.

 

Para el Dr. Cobo estos 125 compañeros “no se desvanecerán de nuestra memoria, seguirán viviendo en las sociedades a las que pertenecieron y seguirán generando humanidad, dignidad bondad y ternura”.