La fusión de compañías aseguradoras deja desprotegidos a algunos pacientes

19 jul 2023

Médicos y pacientes manifiestan sus quejas al Colegio de Médicos de Madrid por las consecuencias que el acuerdo de dos grupos del sector del seguro está provocando

El 1 de enero de 2023 entró en vigor el acuerdo estratégico en materia de seguros de salud entre dos conocidas compañías del sector del seguro. 
 
La vocalía de Médicos de Ejercicio Libre ha recogido las quejas tanto de facultativos como de pacientes. Los primeros denuncian haber sido expulsados de cuadros médicos o han visto como los baremos se han reducido. El pasado mes de febrero, desde el boletín De Privada, denunciamos esta situación e incluso,  facilitamos el contacto de una Plataforma para la defensa de los Derechos de los Médicos/as.
 
A esta denuncia se suma ahora la de pacientes a los que este acuerdo ha generado inestabilidad en el acceso a la atención médica. Es el caso de los padres de Virginia Navarro, una pareja de octogenarios. Durante más de 20 años, habían estado recibiendo consultas de cardiología en el Hospital Ruber Internacional. Sin embargo, debido a un desacuerdo económico entre el hospital y la aseguradora, se vieron obligados a prescindir de estos servicios. Esto significa que ya no podrían continuar recibiendo atención médica y tratamiento con los mismos especialistas.
 
Esta noticia fue un duro golpe para ellos, ya que "ambos estaban siendo tratados por el mismo médico durante años y necesitaban continuar con el tratamiento. Ambos se encuentran anticoagulados, mi madre debido a que lleva un marcapasos desde hace 21 años y mi padre debido a un ictus que sufrió a finales del año 2021", explica Virginia Navarro.
 
Además de depender de un tratamiento médico continuo, “son lo que se conoce como ‘clientes cautivos’, es decir, debido a sus patologías previas y a su avanzada edad, ninguna otra compañía de seguros estaría dispuesta a aceptar su cobertura médica”, afirma.
 
Aún más preocupante fue el hecho de que “esta compañía nunca se puso en contacto directo con mis padres para informarles sobre esta situación. Tampoco ofrecieron una alternativa de especialistas o presentaron un cuadro médico actualizado”, expone. 
 
La incertidumbre se prolongó hasta marzo o abril de este año, cuando recibieron una llamada del Departamento de Cardiología del Hospital Ruber Internacional. Les informaron que, tras recibir muchas quejas por parte de los pacientes, habían llegado a un acuerdo temporal con la compañía aseguradora para permitirles realizar algunas consultas médicas autorizadas. Sin embargo, según manifiesta Virgina “no se nos garantizó la duración de este acuerdo, ya que podría rescindirlo en cualquier momento”.
 
Así mismo Virginia explica que la situación no solo afecta a la atención cardiológica, sino también a otros tratamientos médicos que reciben. Incluso su especialista en dermatología y medicina interna les comunicó que ya no podrían seguir siendo atendidos.
 
Por tanto, “es necesario que las compañías aseguradoras tomen medidas para garantizar la continuidad de la atención médica de sus clientes, especialmente aquellos con patologías crónicas y avanzada edad”, subraya. 
 
La comunicación efectiva y la transparencia son aspectos fundamentales para mantener la confianza de los asegurados y asegurar su bienestar. “Esperamos que la compañia tome medidas para resolver esta situación. Mientras tanto, tendremos que lidiar con las dificultades que implica cambiar de especialista después de más de 20 años de atención médica continua".